Un lugar recontra común del periodismo futbolero es señalar que la columna vertebral de un equipo es el 1, el 2, el 5 y el 9. Cada vez que se corona un campeón, se destacan a estos jugadores y se los señala como claves para haber llegado a la vuelta olímpica. Como ejemplo podríamos citar al Lanús campeón, con Bossio, Ribonetto, Pelletieri y Sand.
Si es cierto que a partir de estos puestos se forma un equipo, entonces es de esperar que Boca vuelva a salir campeón. Ninguno tiene la calidad, experiencia y espíritu ganador que transmiten Abbondanzieri, Cáceres, Battaglia y Palermo (Viatri, hasta que retorne el goleador).
Repasen cuáles son las columnas vertebrales de los distintos equipos, intenten descubrir quién es el 2 de Racing o el 5 titular de Independiente y se darán cuenta de que, si todo marcha normalmente, ninguno le hará sombra al equipo de Ischia y Bianchi.
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