miércoles, 21 de abril de 2010

Semis de Champions

Hoy vi enterito Bayern - Lyon. Fue tan malo que me dio conjuntivitis. Qué chiste malo, pero tenía ganas de hacerlo. Bayern sólo tiene a Robben. El resto son unos muertos. Como Schweinsteiger (conozco tantos judíos que no me es tan difícil escribir ese nombre), a quien nunca vi jugar bien. Será uno de los mejores volantes externos de la Bundesliga, pero para mi la Bruja Berti era más que él. Lyon sólo lo tiene a Lisandro, que hoy chocó y chocó con Demichelis y con el otro central que el Pollo Vignolo rebautizó. No le dieron una sola pelota como la gente y el 10 brasilero del Lyon me pareció de lo más amargo que vi en años. No hace nada, ni patea, ni toca en profundidad, ni gambetea. Encarar un par de veces pero lo vi muy livianito. Los alemanes lo sacudieron un poco y no se animó a nada más. Al menos Lisandro los corrió un poco. Otra cosa llamativa de hoy: ¡qué planchazos que se dieron! El planchazo de Ribery a Lisandro fue muy zarpado.

Y ayer vi, en un bar, la primera hora de Inter - Barcelona. Me dio pena Messi porque lo vi mandarse las mismas cagadas que se manda en la Selección cuando no se entiende con los compañeros. Trasladó mucho, intentó gambetear lejos del área, no llegó a patear al arco. Me gustó que todos los sudamericanos (Samuel, Lúcio, Maicon, el Cuchu, hasta Zanetti) lo marcaron con muchas ganas. Y lo rasparon un poquito. Al que pide, se le da, dice mi amigo Néstor. Va a tener que jugar muy bien el Barsa para darlo vuelta. Y no sé si hoy tiene el peso ofensivo suficiente. Ibrahimovic anda disperso y sin Iniesta la fluidez del juego se corta un poco. Salvo que Messi haga de nuevo los cuatro goles, lo veo complicado.

1 comentario:

Herno dijo...

Esperaba un comentario sobre este partido, a mí me pareció muy entretenido. No son muchas las oportunidades de ver fútbol europeo sin cable y está bueno que cuando se da no sea un embole como el otro que contaste. El Inter puso mucha garra, y no hablo de correr y fajar, en el segundo tiempo me dio la impresión de que Barcelona podía estar un año merodeándole el área y no le iba a entrar por ningún lado.