Estaba en la casa de mi amigo Leo Carioca, en Wilde, mirando un resumen de Belgrano con no me acuerdo quién. "Miralo al 5", le recomendé, "parece de otra época", le dije. Después Bolatti se fue al Porto, comió banco y volvió a Huracán. Ahora que lo vi jugar un poquito más, confirmé lo que pensé en ese momento: juega y hace jugar, diría el lugar común. Toca, es preciso, tiene cabezazo (sobre todo defensivo, porque es alto), se involucra en las jugadas de ataque y lo vi medio lentón para cubrir a los costados, aunque tampoco los mira a todos desde atrás. Es elegante, algo no menor para un 5, que suele ser el lugar de los batalladores, de los que casi siempre están amonestados o a punto de ser expulsados. Como el de Vélez (que ahora me olvidé el nombre) o como algunos de Lanús (me gustaba mucho Peletieri, aunque no sé por qué no terminó explotando), en los últimos tiempos aparecieron muchos volantes centrales. Entre todos esos, elijo a Bolatti, por su sentido colectivo, por su sentido estético y por su apellido ideal para ser un futbolista al que le gusta tener la pelota.Aclaración: la chica de la foto es Andrea Bolatti, pero me parece que es mucho mejor para el ojo futbolín ver una foto de ella que del jugador.
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