Ayer me imaginé qué será de Román dentro de 20 años. No me lo imagino como técnico, ni como representante, ni relacionado activamente al fútbol. Me lo imagino como Bochini y Alonso, dos tipos que aparecen criticando a todo el mundo cada vez que sus clubes están en crisis. Así me lo imagino a Román cuando se vuelva viejo: apoyando a algún candidato a presidente de Boca, tirando merda y diciendo que antes todo era distinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario