Barsa

Ayer vi el primer tiempo del Barsa contra el Racing de Santander y me quedó la alegría de que haya un equipo que intente jugar tan lindo. Es cierto que el rival era pedorro, pero la belleza con la que le metió tres goles en el primer tiempo fue poco normal. Salen limpio desde el fondo, tocan a los costados, aceleran con pases profundos, tocan, pasan, meten diagonales, vuelven a empezar, se conocen mucho, hacen goles de jugada preparada, como el primero. El pase que le dio Xavi a Messi en el segundo es muy simple, pero lo hizo sin mirar, porque sabe cómo Messi la quiere recibir, dónde le conviene que se la de para que él quede cerca del área y no tenga que estar gambeteando desde mitad de cancha. El Barsa es el colmo de intentar lo lindo, tira tacos dentro del área chica, ayer le salió y metió un golazo su central. Y encima tiene la confianza por haber ganado todo el año pasado. Tiene a los mejores jugadores y los hace jugar muy bien. El compromiso con la idea es total porque saben que juegan todos a lo mismo. Me re cebé con el Barsa, disculpen, pero llega un momento en que da risa al modo que reduce a sus rivales, desde el Racing hasta el Manchester o el Chelse, todos se cuidan el orto y el Barsa les mete de a cuatro.

Un resumen de la paliza que le dio al Racing que, digamoslo, es una murga, pero eso no importa, me quedo con la propuesta estética del Barsa.